Un buje actúa como punto de apoyo y amortiguador. Con un buje dañado esta acción se verá deteriorada. Un buje dañado permite movimiento excesivo en las ruedas lo cual afecta frenado, alineación y la conducción.

Observe si el buje tiene signos de movimiento, roturas, deformaciones, grietas o estén impregnados de aceite y revise si es posible, si existen holguras.

¿Por qué?

Un buje dañado nulifica los beneficios que darían las piezas nuevas. El reemplazo de un buje es económico cuando se ha desarmado una suspensión, pero puede ser costoso si no se reemplaza a su debido tiempo.

Reemplace ambos lados.

¿POR QUE? Así ambos bujes tendrán el mismo kilometraje si uno falla el otro también lo hará.  Ahorre tiempo reemplace ambos.